El álbum de Lyn Stanley Lost In Romance está disponible para su compra en la “Tienda en Línea” de esta página web. Escuche samples y/o compre el álbum como una descarga digital de 15 pistas, o como descargas de MP3 individuales, o como un CD o LP (vinil-180g 45 rpm) en físico. Además, una versión en estilo de bailes de salón del CD, titulada “Jazz in The Ballroom-Lost In Romance” está disponible en la Tienda en Línea. Las canciones de este álbum ofrecen tempos y ritmos de bailes de salón, incluyendo Sambas, Rumbas, Foxtrots, Swing y melodías de Musicales.
Descubierta en 2010 por el pianista/compositor/arreglista de fama mundial Paul Smith, Lyn Stanley comenzó su carrera como cantante de la mano del acompañante más famoso del mundo, Paul Smith y su trio, cuatro meses después de que Smith la conoció.
Lyn nació en Tacoma, Washington, el mismo lugar de nacimiento de las cantantes Diane Schuur y Janis Paige. El papá de Lyn tocaba piano de oído al estilo de Errol Garner, y Lyn fue una escucha atenta desde una edad temprana. También tiene un abuelo que fue cantante de ópera y un tío que cantaba papeles de tenor en grupos teatrales locales de Long Beach, California.
Lyn Stanley entró al mundo del canto a través de una puerta lateral: el baile de salón. Comenzó a bailar en 2004 y rápidamente se convirtió en una campeona competitiva de baile de salón Pro/Am en 2010, ganando tres eventos y dos títulos de oro en el abierto de los EE.UU. en el estilo Estándar Internacional. Ese mismo año, ganó el 3er lugar en un evento por el Título Mundial en el mismo estilo. Su formación en el baile hace que su estilo rítmico sobresalga, especialmente cuando se le suma su tono de voz único.
Luego de su debut en el escenario con Paul Smith, Lyn fue aceptada a un llamado internacional abierto para un programa de entrenamiento de canto en la Universidad de Yale. Fue allí que Lyn aprendió como preparar un show —entrenando con veteranos que incluyeron a Amanda McBroom, Julie Wilson, Tovah Feldshuh, Sally Mayes y al acompañante Alex Rybeck.
Su primer show unipersonal, “Makin’ Whoopee” fue bien recibido por el público y por la crítica, impulsando un llamado de sus fans por un álbum propio. El nacimiento de su álbum debut “Lost In Romance” surgió de la idea de presentar tempos y ritmos de baile de salón dentro de interpretaciones de jazz. Después de todo, el jazz fue escuchado primero en los salones de baile y luego navegó hacia los solos instrumentales populares en la actualidad.
Lost in Romance es un álbum único que combina 13 de los mejores jazzistas de Los Ángeles en diferentes tríos, junto a solistas. El álbum está organizado como una narración de las alegrías, decepciones, ires y venires del amor —en una secuencia que se aprecia mejor cuando se escucha en orden. Las canciones incluyen melodías del Gran Cancionero Estadounidense, pero también incursiona en el blues y en canciones de shows de Broadway—incluyendo Losing My Mind de Stephen Sondheim y “I Just Want To Make Love To You” de Willie Dixon. Tamir Hendelman, Llew Matthews, Steve Rawlins, además de Jim DeJulio y Lyn (en dos canciones) escribieron los arreglos del álbum.
Paul Smith escuchó Lost In Romance poco antes de su muerte el 29 de junio de 2013. Como mentor de Lyn, se sintió muy complacido con el álbum y le dio una calificación de “A++.” Aquellos que conocieron a Paul pueden dar testimonio de que sus elogios eran contados y sus expectativas altas. Antes de su muerte, le confió a Lyn que “esperaba estar vivo para su 10mo álbum”, puesto que creía que otros apreciarían el trabajo de Lyn tanto como él.
Dedicado a Mr. Paul Smith (1922-2013)
CD Review – musiczoom.it
By Vittorio Lo Conte
Dopo il successo delle due incisioni precedenti arriva questo Interludes della cantante Lyn Stanley insieme alla nuova band a celebrare le sfumature di un soggetto complicato quale l’amore, come lei scrive nelle note di copertina. E così anche con l’aiuto dei critici Michael Fremer e Scott Yanow va a pescare nell’enorme patrimonio della musica americana, non soltanto i classici più datati di George Gershwin, Cole Porter, Al Dubin, ma anche gettando uno sguardo a 360 gradi sulla contemporaneità. Arrivano così interpretazioni di brani famosi come Black Velvetportata al successo da Alannah Myles e Whole Lotta Love dei Led Zeppelin mentre la musica sudamericana è rappresentata da Last Tango in Paris di Gato Barbieri. La band che l’accompagna è costituita da Bill Cunliffe al pianoforte, John Chiodinialla chitarra, uno che ha lavorato con la collega Peggy Lee, Chuck Berghofer al contrabbasso e Ray Brinker alla batteria, alle percussioni c´è Brad Dutz e fra gli ospiti spiccano la violoncellista Cecilia Tsan, presente su tre brani, specie su Boulevard. of Broken Dreams dà un bel contributo spostando l’attenzione verso l’assolo del suo strumento e rendendo nuova una canzone degli anni `30 tratta da un musical dedicato al Moulin Rouge e Hendrik Meurkens all’armonica a bocca, su quattro brani e con un grande intervento su Don’t Explain, cavallo di battaglia di Billie Holyday. Dopo l’ascolto di questa incisione si può tranquillamente affermare che la Stanley non è solo una cantante, ma una grande cantante del jazz contemporaneo. Sa scegliere i brani, la scaletta, trovare degli arrangiamenti tutt’altro che banali e la sua voce sa estrarre dai versi quei sentimenti che gli autori hanno espresso nelle parole. It’s Crazy con l’armonica di Meurkens è un’altra gemma, cantata con una facilità ed uno swing che scorrono senza problemi, subito dopo arriva il famoso In A Sentimental Mood, da lei in pratica rifatto di nuovo, insieme alle note di Meurkens e della violoncellista la sua voce sembra che racconti una storia appena vissuta. È uno dei momenti migliori dell’album ed anche una bellissima interpretazione di questo standard. L’ultimo brano in scaletta è I’m a Fool to Want You di Frank Sinatra, realizzato in duo insieme alla chitarra di John Chiodini, semplicemente perfetto nel suo minimalismo interpretativo.l tecnici del suono Al Schmitt in dieci brani e Steve Genewick in altri quattro hanno fatto del loro meglio per porgere la musica al pubblico degli audiofili.